miércoles, 18 de enero de 2012

LEJOS DE PARIS 2

Cualquier excusa es buena Camino por Rosario hacia la búsqueda permanente de lo efímero porque en lo efímero encontramos el instante de gracia, la iluminación de la vida y la esencia de la ciudad, ese detalle que nos habla de todo. No hay sorpresas y te busco, es difícil llegar al lugar del encuentro. Es probable que ese momento nunca llegue. Fui y compré el mismo disco que compré en la secundaria en una galería. Una estupidez, mi tocadiscos ya no funciona. Como si quisiera escapar hacia atrás, buscando el futuro en el pasado. Como si volver a escuchar a James Taylor me devolviera la inocencia y la credulidad. Llueve y ella entra con su impermeable… ¿impermeable? No impermeable no… piloto, ella entra con su piloto muy “Borgart”. Rosario es muy “Bogart”. Recordar las mujeres saliendo o escapando de la lluvia es pensar en el cine.

viernes, 13 de enero de 2012

LEJOS DE PARIS 1

1
Cuando pienso en Rosario, pienso en tetas. La ciudad es un par de tetas, hermosas tetas. También podría pensar en otra parte del cuerpo, pero me quedo con las tetas: grandes, pequeñas, caídas, artificiales, pero tetas al fin. Nada más femenino que las tetas. Esta ciudad es una mujer, de las que hacen sentir su presencia a quienes como meros espectadores  la miramos embelesados, con amor y odio.

Estoy sentado a la espera que una idea caiga sobre la pantalla o el teclado virtual, mientras tanto juego al FIFA 2012 y al Real fútbol 2012 también. Los partidos duran entre 5 y 8 minutos. Debo jugar entre 5 y 8 partidos por día, por lo que durante una gran cantidad de minutos diarios me veo enfrascado en la manera en que Xavi, Villa o Messi harán la jugada que defina el gol, porque aclaro que mi equipo es el Barcelona.
3
Hay muchos extranjeros en Rosario, antes los únicos visitantes del exterior eran los marineros que bajaban de los barcos para ir a uno de los tantos puticlubs de la zona del bajo.  Ahora hay holandeses, canadienses, brasileños, alemanes. Y hostels, muchos hostels. Una casa, encerrado entre cuatro computadoras, un camino hacia la ciudad. Ella ya no está. El mejor lugar del mundo.  Las tetas. La soledad. Buenos Aires no es Rosario, Rosario no es Madrid. No es La Habana, no es Montevideo.
4
Rosario es un viaje en tren desde Buenos Aires, un día en que una piedra que alguien tira desde el costado de las vías pega en mi cabeza, yo viajo con mi madre y mi hermana. Algunos dicen que es una bala, hay sangre pero no parece grave, el tren no para. Estamos casi en San Nicolás a poco minutos de Rosario, yo leo un libro de Peter Pan. El día anterior nevó en Rosario, pero cuando llegamos la nieve se había terminado. 1974.
5
Montevideo es Rosario. 2001, Jorge Drexler cantando gratis en la Sala Lavarden, antes de la publicidad de Knorr. 1990, Yo disfrazado de angel en una película de un amigo en Montevideo. El buquebus que nos lleva a un país que se parece demasiado a mi ciudad. 2006 Una actriz uruguaya en una película rosarina. Vuelvo a Uruguay, vuelvo  Montevideo que se parece a La Habana y La Habana es como Rosario, pero tan distinta.
6
Flashback. Rubgy, Plaza Jewell, Atlético del Rosario, bailes en el club: Earth, Wind and Fire, Supertramp, Genesis, Kool and the Gang y Donna Sumer, una mezcla sin desperdicio. Un beso en Avenida Pellegrini. Una razzia a las 5 de la mañana. El ejército es la ciudad.
7
Ella recorre un largo trecho hasta llegar al bar donde trabaja: seis canciones desde que sale de su casa. Seis canciones en su ipod, en su reproductor de música. Seis canciones: Paulina Rubio, Alejandro Sanz, Coti Sorokin, Jorge Drexler y dos canciones de Abel Pintos. Camina lento y camina rápido. Cuando llega al bar lo hace cantando.