lunes, 10 de diciembre de 2007
la pantalla de pinamar II
Después de la cena me crucé con Graciela Borges que se preocupó por mi enojo con la Academia de Cine (ella es la vicepresidenta y no estaba al tanto de la carta que le fue enviada y que se publicó en este blog). Aclaramos cual había sido el problema -de la misma manera que lo había hecho la noche anterior con José Luis Castiñerira de Dios (otro miembro de la Academia)- y quedamos en hacer una película juntos. Cada vez que me encuentro con ella prometemos lo mismo, algún día se dará, creo que es una muy buena actriz y brilla cuando tiene un papel a su medida, pero no es sencillo encontrar ese papel.
En Retiro me subí a un ómnibus que iba a Rosario, en el medio de la lluvia, lluvia que también llegaba al interior del colectivo que tenía unas cuantas goteras. Recomiendo no sacar boletos en días de lluvia en la empresa General Urquiza.
domingo, 9 de diciembre de 2007
la pantalla de pinamar
sábado, 13 de octubre de 2007
LA PELI EN DVD
Para los que le gustó pueden volver a verla con el agregado mencionado y para los que no les gustó tienen una segunda oportunidad.
lunes, 16 de julio de 2007
ACADEMIA DE CINE

Hace unos días me llegó un mail solicitándome una copia y material de LA PELI para que los miembros de La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina que no la hayan visto puedan tenerla en cuenta ya sea para los premios SUR que otorga la Academia como así también para las nominaciones a los premios Goya y Oscar, lo que sigue es la carta que les envié de respuesta:
Estimados señores
Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina:
Por la presente me dirijo a ustedes para hacerles saber mi opinión respecto a la posibilidad de que mi film LA PELI sea tenido en cuenta en las diversas votaciones que ustedes realizan con motivo de entrega de premios y de establecer potenciales nominaciones para los premios Goya y Oscar.
Entiendo que la Academia fue constituida hace unos años atrás a partir de una convocatoria a integrantes de la industria cinematográfica y que a partir de dicha convocatoria fueron establecidas las normas de funcionamiento como así también las primeras autoridades que ya fueron renovadas. Es importante para mi transmitirles que más allá de la relevancia de muchos de los nombres que integran la Academia, en la convocatoria anteriormente citada no fue llamado a participar ninguno de los que durante más de dos décadas hacemos cine en la ciudad de Rosario, como tampoco lo fueron realizadores técnicos y actores que trabajan en el interior del país, aunque sus nombres no tengan mucha prensa ni glamour. En lo que a mi respecta puedo comentarles que estoy trabajando en esto desde principios de los 80 y desde entonces no he dejado de producir. Mi equipo está conformado por profesionales y artistas que aportaron y aportan su talento y trabajo a la construcción de un cine realmente nacional.
Históricamente Buenos Aires ha relegado política y culturalmente al interior del país a tener una actitud de espectador, salvo que nos traslademos a la gran metrópoli para así poder ser protagonistas o al menos actores de reparto. El cine no ha sido una excepción a esta norma, puedo contarles con lujo de detalles lo que esto significa, pero no quiero alejarme del tema que provoca esta carta.
Creo que por una cuestión ética la nominación a los premios Goya y Oscar no pueden ser resueltas por un grupo de artistas, por más notables que sean, que se han autoconvocado dejando afuera de esa convocatoria a una gran cantidad de profesionales que no tiene ni tendrá la oportunidad de opinar, aunque sea en minoría. El sistema aristocrático de gobierno no es algo digno de artistas ni trabajadores de la cultura. Y si lo que se pone en juego es la experiencia en el medio de los miembros de la Academia, puedo afirmar que varios de los integrantes que hoy conforman la Academia sólo han trabajado en una o dos películas en el rubro en el que figuran como miembros y solamente en la ciudad de Rosario tenemos Directores de Fotografía, Sonidistas, Editores, Productores y Directores de Arte que tienen experiencia en al menos media docena de largometrajes, sin contar obviamente a los actores.
La elección de una película nacional para representar al país puede ser tomada por el Estado a través del INCAA en su función de regulador de la actividad o por los miembros e integrantes de la producción a través de una entidad que sea representativa de todos, que no sea sectaria ni excluyente. En estos momentos quienes hicimos LA PELI no somos tenidos en cuenta para poder elegir ni opinar, hemos sido excluidos, pero sin embargo se nos invita a ser espectadores. Agradezco la oportunidad de ser tenidos en cuenta, pero ante esta situación irregular yo retiro mi película de la lista de films a evaluar por la Academia (para el premio que fuera) a no ser que su institución acepte como miembros de la Academia a los profesionales de nuestra ciudad que han participado de esta producción.
Sin otro particular los saludo muy cordialmente.
Gustavo Postiglione
lunes, 14 de mayo de 2007
CRITICA DE LA PELI EN INGLES Y ESPAÑOL
Argentine filmmaker Gustavo Postiglione’s La peli is the third part in the trilogy he started with El asadito (2000), and then continued with El cumple (2002). The first thing that springs to mind is that, in aesthetic and narrative terms, La peli basically has nothing to do with neither El asadito nor El cumple.
For starters, there are many possible films in La peli: there’s the story of Diego, the megalomaniac film director; the love story between Diego and Ana; the story of Diego’s mental and emotional breakdown and his tour de force not to go nuts…plus the story of a film being shot within a film; the possible different films to be made from a single story; and the homage Postiglione pays to good old classics such as Fellini’s 8 ½ or Truffaut’s Day for Night – just to cite two examples. Not all the possible films in La Peli function smoothly. Not all of them make sense all the time. Not all of them are as compelling as they seem at first glance. Yet, there are at least two traits that make Postiglione’s third part of his trilogy not only a film worth seeing, but also an auteur film, like El asadito and El cumple, but different.
First, although far from perfect, its narrative dares to go to new places, visit unfamiliar scenarios, and is unafraid to take risks, even if, at times, that means verging on the ridicule. Granted, whether the above is a virtue is also debatable, but one thing is for sure: when a film director is so convinced of the film he or she wants to make, follows his or her personal vision - even at the expense of a more well rounded final result - and, above all, he or she ends up achieving most of the film’s premises, then something has certainly been done right. Such is the case of Postiglione. For there’s no hidden agenda here. What you see is what you get. For better or for worse, this is definitively not a tepid film. On the contrary.
Secondly, there’s its deeply unapologetically sentimental nature, even to the point of being corny, but, at the same time, it’s utterly honest and authentic – there’s no beating around the bush here. Sentimental it is, all right. Like in a melodrama – though this no melodrama – feelings, visceral sentiments are what really prevail, what make characters do what they do at the expense of what they should do or are expected to do. This is not about intellectualizing and rationalizing. Instead, it’s about feeling. And at a time in when there seems to be certain demure - even reluctance - in portraying elementary expressions of profound love (including its almost immediate loss and subsequent realization of the value of what was lost) Postiglione’s La Peli is a refreshing, vital, and passionate quest for recovering the capacity to get lost in the turmoil or romantic obsession.
That said, it’s only fair to point out that La peli suffers from some problems that could have been avoided: it’s a bit overlong; it’s excessive and even redundant when it comes to stylistic flourishes; it’s somehow arbitrary in its use of color and black and white; and, at times, it’s too self explanatory. In short: a bit self indulgent, if you will. Like its characters, it’s a film that tends to go to the extremes, which not always works quite right.
On the other hand, Postiglione’s decision to cast three different actors (Resta, Briski, and Grandinetti) for the same role, each one playing Diego according to different phases in his life, it’s not only well executed but it also shows the director firm hand when it comes to coaching his actors in order to have them deliver homogenous performances – something that extends to all the other performances, including that of TV star Natalia Oreiro, as finely tuned as you never though she could be. Let alone the convincing and most candid film debut of local film critic Diego Lerer from Clarín daily as…himself.
Pablo Suárez
Para empezar, hay muchos posibles films dentro de
Primero, aunque lejos de la perfección, la narrativa se atreve a entrar en lugares nuevos, visitar escenarios no familiares, y no tiene miedo de correr riesgos, incluso si, por momentos, eso significa rozar el ridículo. Garantizado, mientras lo anteriormente dicho es una virtud, también es debatible, pero una cosa es segura: cuando un director de cine está tan convencido de la película que quiere hacer, sigue su visión personal –incluso a expensas de un resultado final mejor redondeado- y, sobre todo, termina consiguiendo la mayoría de las premisas del film, entonces hay algo que ciertamente está bien hecho.
Este es el caso de Postiglione. Porque acá no hay intenciones escondidas. Lo que ves es lo que hay. Para bien o para mal, definitivamente esta no es una película blanda. Al contrario.
Segundo, su profunda naturaleza de no-apología sentimental, incluso hasta el punto de ser cursi, pero, al mismo tiempo, es terriblemente honesta y auténtica. Es sentimental, si. Como un melodrama – aunque no es ningún melodrama – sentimientos viscerales son los que realmente prevalecen, lo que hacen a los personajes hacer lo que hacen a expensas de lo que deberían hacer, o de lo que el resto esperaría que hagan. Esto no es sobre intelectualizar o racionalizar. Es sobre sentir. Y en un momento en el que parecería haber cierto comedido –hasta repugnancia- en retratar expresiones elementales de amor profundo (incluyendo la pérdida casi inmediata y el subsiguiente reconocimiento del valor de lo perdido),
Con esto dicho, es justo notar que
Por otro lado, la decisión de Postiglione de usar tres actores diferentes para un mismo rol, no sólo está bien ejecutada, sino que muestra la mano firme del director cuando se trata de manejar a sus actores para que provean actuaciones homogéneas –algo que se extiende a todas las otras actuaciones, incluyendo a la de la estrella de
viernes, 11 de mayo de 2007
EL DEBATE QUE FALTA Y EL QUE SE NIEGA
Se me ocurre que al cine producido en este país le quedan pocos años de vida. A los que producen y dirigen sólo les interesa conseguir los medios para hacer su película, a los exhibidores echar a las películas argentinas de las salas y a los críticos no hay que molestarlos con películas que no estén dentro de su canon.
jueves, 10 de mayo de 2007
ROSARIO Y EL GAUMONT RESPONDEN
martes, 8 de mayo de 2007
LA PELI en subjetiva.com.ar, para leer
domingo, 6 de mayo de 2007
EL SALUDABLE DEBATE
sábado, 5 de mayo de 2007
LA PELI - EL PROBLEMA ES EL CANON
Pero entonces ¿qué sucede? que los analistas, a veces, no podrán entender.
viernes, 4 de mayo de 2007
LUEGO DEL ESTRENO
En principio diría que se dió un paso muy importante, instalar a LA PELI como uno de los estrenos más destacados del año y por otro generar una pequeña discusión en torno o a partir de LA PELI.
Y de ese debate van surgiendo comentarios, críticas y evaluaciones que nunca hubiera pensado. Las películas nos dan ensa posibilidad, de que se disparen pensamientos de los más variados y hacia los lugares más inesperados. Pero también he encontrado una gran pereza intelectual por parte de unos cuantos críticos, como si el hecho de enfrentarse ante una propuesta cinemográfica a la que hay que analizar por fuera de los parámetros que ellos tienen establecidos les causa una fatiga que no les permite ver más allá de la pantalla de su computadora. Por ejemplo el crítico Diego Batlle comienza su análisis de LA PELI de la siguiente manera:
Lo mejor que puede decirse de La peli, el más reciente largometraje del prolífico director rosarino Gustavo Postiglione, es que se trata de una propuesta audaz, provocativa, inclasificable, rupturista tanto con su propia obra como con buena parte del Nuevo Cine Argentino.
Pero termina su nota así:
El propio Postiglione reclamó en una reciente carta pública un debate con críticos y colegas sobre el estado del cine argentino a partir de su película. Si La peli es la evolución que él propone, el cambio profundo en su filmografía, su propuesta para reconquistar el favor del público perdido, prefiero llamarme conservador y quedarme con la sencillez de las largas charlas nocturnas de los queribles (y algo reaccionarios) personajes de El asadito.
Si lo mejor que tiene LA PELI es que es audaz, provocativa, inclasificable y rupturista ¿por qué el crítico prefiere llamarse conservador y quedarse con EL ASADITO? El Asadito en su momento también fue provocador y rupturista a los ojos del mismo crítico y creo que de alguna manera hoy lo sigue siendo. Entonces ¿cuál es el tema? se prefiere la propuesta audaz del ayer y no la de hoy ¿por qué? Porque ese crítico ha permanecido en la misma butaca viendo la misma película desde el 2000 hasta la fecha, no se ha permitido modificar su mirada y por lo tanto no le permite a un realizador que modifique la suya. Esto nos está hablando de que una crítica que nació con aires de renovación de las viejas y vetustas plumas conservadoras se van acercando poco a poco a lo que vinieron a reemplazar.
martes, 1 de mayo de 2007
mas de 1000, La Peli y El Hombre Araña
Pero lo importante es que se estrena LA PELI y que es un film que le propone al espectador la posibilidad de ver una película distinta desde donde se la mire y esto no sucede todos los días ni con el Hombre Araña.
viernes, 27 de abril de 2007
Carta para los críticos, realizadores y amantes del cine
Próximamente se estrenará La Peli y quisiera tener la oportunidad, antes o durante el tiempo que se mantenga en cartel, de entablar con ustedes un debate o un simple intercambio de ideas acerca del cine, de mi película en particular y del futuro de la cinematografía en nuestro país. Tal vez se preguntarán "¿para qué vamos a dedicar parte de nuestro tiempo a este sujeto?" Quizás no exista ninguna razón de peso o quizás sí. Desde los 18 años (tengo 43) intento hacer cine en Argentina y creo que por primera vez he realizado UNA PELICULA con todo lo que ello implica. Película que habla desde el corazón mismo del cine y se propone como un punto de quiebre con mis trabajos anteriores y con el cine argentino actual. De hecho La Peli fue uno de los objetos de discusión durante el último Festival de Mar del Plata. Y supongo que este debate se generó porque cuesta creer o se niega la posibilidad de que un cineasta (argentino) piense o reflexione sobre su propia obra o pueda cuestionar el sistema mismo del cine, y en el caso de que lo haga, es descalificado con una ligereza inaudita.
Hace varios años que hablo de la necesidad de un debate serio sobre la estética, la narrativa, la ideología y las formas de producción del cine en el país y nadie recoge el guante. Los directores están encerrados en su propio universo mirándose el ombligo y haciendo cada vez más un cine de cálculo y especulación. Los críticos intentan dialogar con las películas pero a veces no permiten que las películas les respondan. Pareciera que hay una sola forma de ver el cine y el cine ha cambiado tanto que para ver una película no se puede estar parado siempre en el mismo lugar. Desde los medios especializados he escuchado voces que reclaman el debate que antes mencioné. Pues bien, hice una película para que no pase inadvertida y aporte a ese debate.
Es tiempo que demos respuestas desde el mismo cine, desde la crítica y desde la política, dejando de lado lo sectario, lo corporativo y la soberbia que existe en este universo del que todos formamos parte.
Los espero donde quieran y en el momento que les parezca.
Para coordinar un debate o charla pública, contactarse con la oficina de prensa:
Lola Silberman
Contacto: Rocío Martínez
rocio@lolasilberman.com.ar
prensa@lolasilberman.com.ar|www.lolasilberman.com.ar
martes, 24 de abril de 2007
LA PELI EN MADRID - lunes 23
Más tarde nos fuimos a tomar unas cervezas y a hablar de cine con Enrique Gabriel, un director de cine argentino o español, hace más de treinta años que vive aquí y con el que coincidimos en algunas ideas de como hacer cine.
domingo, 15 de abril de 2007
La Peli en la prensa
(...) Pero los films que más aguas dividieron fueron claramante Shall ICry?, film coreano de factura industrial con una entrega a los placeres del melodrama inexistente en el cine contemporáneo (para estre cronista una película extraordinaria más allá de sus falencias) y la argentina La Peli, del rosarino Gustavo Postiglione -el mismo de El Asadito- que se carga a gran parte del cine argentino reciente a lo largo de dos horas de película. La Peli fue el centro de discusión durante un par de días, lo que demostró al menos, su capacidad para provocar reacciones. (...)
jueves, 22 de marzo de 2007
algo sobre Mar del Plata
nervios de los primeros días, insomnio de los últimos días,
lectura desesperada de todas las notas, críticas, comentarios y reportajes,
angustia hasta saber que nos llevábamos un premio,
bajar hasta aflojar el cuerpo,
los espero a todos el 3 de mayo en el estreno en Rosario y Buenos Aires
lunes, 19 de marzo de 2007
carloncho mejor actor
por LA PELI.
domingo, 18 de marzo de 2007
mas opiniones de LA PELI desde Mardel
www.terra.com.ar/canales/cine2/156/156435.html
Pero hoy sí hubo una película que va a comenzar a dividir aguas entre los asistentes a la muestra. Se trata de La Peli, del rosarino Gustavo Postiglione. El film puede verse de muchas maneras y, aunque tiene secuencias de enorme calidad estética –muchos planos secuencias, además de una gran cinefilia- también incluye elementos que se acercan al viejo cine argentino.
Sin embargo, también parece un gran panfleto contra ese viejo cine donde decir cosas justas era más importante que mostrarlas, o donde nadie prestaba atención a cuestiones técnicas elementales, o que se regodeaban en un mal entendido realismo mágico o en planos netamente publicitarios. Lo que la película parece mostrar es un rechazo a todas esas formas.
El elenco del film incluye –en apariciones breves pero significativas- a Norman Brisky, Darío Grandinetti, Natalia Oreiro (advertencia: Natalia Oreiro está absolutamente extraordinaria), el crítico cinematográfico y actor debutante Diego Lerer, y Jazmín Stuart. Pero los verdaderos protagonistas son los viejos amigos de Postiglione (Carlos Resta, Raúl Calandra, Tito Gómez) y una increíble Noelia Campo. Desde ya, avisamos: se va a hablar bastante de este film.
en
elbigote.blog.terra.com.ar
el crítico de cine de TERRA escribe
Con un manejo de cámaras notable –el uso del plano secuencia es extraordinario- jugando a citar con sorna a Godard y Truffaut, la película pide a gritos no ser tomada en serio: se “carga” al cine político argentino mal filmado y peor declamado, a los “directores poetas”, a los que mezclan cine y literatura sin entender ninguna de las dos cosas, a los parásitos del subsidio, a los Subiela, los Agresti (ahí está Norman Brisky en una escena notable con el crítico de Clarín, amigo y ahora actor Diego Lerer), los Favio (hay un plano que recuerda con mucha sangre en el ojo Soñar, Soñar) e incluso a muchos de los “Nuevos” que no tienen muy claro qué filmar.
Pero entre todo esto –olvidaba: hay una hermosa parodia de Taxi Driver y todo- se cuela cierta manera de ver el mundo propia de Postiglione que no es lo que se dice políticamente aceptable. La antepenúltima frase del film es justísima y abre todo un programa para la discusión: una “mandada a la mierda” que es a un personaje pero también a ese cine argentino del que se dice, directamente, por qué nunca funcionó
martes, 13 de marzo de 2007
en mardel mar de interpretaciones
La peli (Gustavo Postiglione. Argentina, 2007)
Excesiva dirán muchos, pero siempre es bueno recordar que los caminos del exceso conducen al palacio de la sabiduría.
Postiglione cuenta la historia de un director que no puede terminar su película y de paso, ajusta cuentas con el cine argentino y todas sus taras. Como bonus, en el relato también se da el gusto de matar un crítico a balazos.
Una película bien interesante que quizás provoque el debate que viene faltando en el mundo del cine local. /JB
Quintin escribió:
"Postiglione es uno de los pocos cineastas argentinos que vive preguntándose qué es el cine y qué cine hay que hacer y La peli es la culminación fílmica de esas obsesiones.
Alguien debía decir en una pantalla que hay algo que no funciona en el cine argentino, donde cada vez más se nota el contraste entre el ruido mediático y la indiferencia que sus producciones despiertan"
Jorge Bernardez en lotuyaesta.blogspot.com escribió:
"La película de Postiglione es un ejercicio desmadrado y excesivo que provoca enojos y adhesiones. Postiglione parece querer ocupar el lugar del niño que le dice al rey que está desnudo.
Es una película que propone varias ideas sobre el cine y eso no es poco.
"Mesa de café en el Hermitage con HM y Gustavo Postiglione.
Su película La peli, crece cuando se la piensa pero tambien propone nuevos interrogantes. El es contundente en muchas cosas nos aclara dudas y confirma ciertas ideas.
Nos habla de un primer corte de tres horas y arremete contra sus colegas de distintas camadas igual que su película Postiglione propone un debate abierto y frontal.
El asunto es ver quienes están dispuestos a darlo."