domingo, 14 de octubre de 2012

LA SOLEDAD DE UN HOMBRE SE MIDE EN UNA CANTIDAD DE BOTELLAS LLENAS O VACIAS

High and dry, el tema más up de Radiohead, pero también uno de los más melancólicos, Radiohead es esa mezcla perfecta de melancolía y un estado depre pero cool solo asemejable (en estado no en su estilo musical) con Nirvana. Terminó la fiesta y me di cuenta que en mi computadora tengo como cinco discos de Radiohead, pero que hace tiempo que no los escucho y me doy cuenta también que este es el momento de repasarlos.
Hoy es el aniversario de mi nacimiento, en realidad fue hace unos días, pero el festejo se pospuso hasta hace unas horas, las condiciones son más propicias el fin de semana, el sábado a la noche. La posibilidad de confrontar con amigos y conocidos algo que puede estar cercano a la emoción. Lo emocionante de que haya gente que te salude y que le interese compartir unas horas en ese espacio geográfico y temporal.
Los amigos cambian, se renuevan o aparecen otros, las circunstancias ponen al tiempo en perspectiva. Las fiestas mutan, la música también pero siempre es la misma. Las caras las vence el tiempo, la felicidad se escapa por una hendija pero permanece en algunos lugares y se va definitivamente de otros. 
La medida exacta es este día, en que la casa queda vacía antes o después que otras veces, antes o después que otras veces en otras fiestas. Pero la música sigue sonando hasta el amanecer, pero el amanecer solo soy yo. Oculto tras la pantalla, nada que ocultar. 

Everybody have something to hide except me and my monkey 
o sino la frase puede ser esta:
Everybody have something to hide except me and my dog.

La frase no tiene nada que ver pero la música siempre trae el pasado al presente, y rara vez se encuentra con el futuro. Lennon cantando "todos tienen algo que ocultar excepto yo y mi mono" quizás el segundo tema punk (antes del punk)  de Los Beatles después de Helter Skelter, los dos en el mismo album: uno de Paul y el otro de John. Y otra vez Radiohead, ahora acercándose al Album Blanco con  Karma Police: el teclado en un fraseo similar al de Sexy Sadie. Siempre hay que volver al principio. Ahora tengo tres botellas de whisky: Jack Daniels, J&B y Vat 69.  El primero es whisky y los otros dos son Scotch.  La luz pasó por las ventanas, el sol está por ahí y mi sueño aparece y desaparece como ese estado de soledad, de otro año más de un estúpido e inconsciente balance que suma y resta compañías y despedidas, que analiza los por qué de lo que no tiene por qué. Me miro al espejo observando eso tajos, esos pequeños puntos en los que mi cuerpo fue atravesado. Los puntos son reales, las heridas ya no están o solo quedan las marcas, pero también las acompañan las cicatrices del tiempo o de los años, o marcas que uno llama experiencia, y quizás sea el momento de poder responder las preguntas de esa canción de Pink Floyd que -casualmente- también canta Thom Yorke:
¿Así que creés que podés distinguir entre el paraiso y el infierno? ¿entre el cielo azul y el dolor? ¿podés distinguir entre un campo verde y un frio riel de acero? ¿una sonrisa a través de un velo? ¿Consiguieron que cambiaran a tus héroes por fantasmas? 

Dos almas perdidas nadando en una pecera, dice más adelante la canción. 

Wish you were here.

La cama hoy tiene otras dimensiones, los pensamientos se acotan, la billetera deja caer los billetes y el café express es la prueba de la falta de sueño. La melancolía rota no sirve para nada, quizas porque es domingo y los domingos tienen ese "no se qué" del tango tan estúpidamente obvio. Las cartas no leen el futuro solo son espejo de un presente que es lo único real: aquí, allá y en todas partes. Y frases que brotan como de un manual de autoayuda pobre y sin sentido. 

Cambio el track y el disco: Valle de Muñecas, ahora algo medio depre pero nacional, un poco más folk o más hippie, con guitarras acústicas y un slide perdido por ahí. 

Más viejo y la sensación de la nostalgia futura como si fuera hoy, hace una semana miré la maratón de James Bond que dieron por Space y eso me ubicó mejor en mi tiempo y en el viaje a través del tiempo. Ya soy más grande que Sean Connery en el Dr. No. ¿Y eso qué importa? Importa porque me veo en la época de la primaria yendo a ver a 007 al cine. ¿Y eso qué importa?

La mujer es las mujeres, la mujer que no está donde debe estar, son las mujeres que no están donde quiero que estén. Siempre las mujeres están en otro lugar y yo estoy cerca, pero a dos pasos de llegar sin poder llegar. El punto de arribo se corre permanentemente.  El cuerpo a veces pierde la noción de deseo y el deseo se transforma en cuerpo deseando y en ojos que pierden la relación de espacio. Algunas cosas no han salido bien y otras sí. Es así como debe ser. O es mejor decir, algunas cosas han salido bien y otras no.
Cambiamos de clima, Jack Jonhson y a surfear con Jorge el Curioso.

Me acerco peligrosamente a pensamientos que es mejor desechar, me acerco peligrosamente a saberme un hombre que mide su soledad por la cantidad de botellas que quedan llenas después de cada fiesta o del temor de encontrar la cama cada vez más grande.