miércoles, 11 de abril de 2007

UN PEQUEÑO PASEO POR EL BAFICI


Estuve por el BAFICI, me atrae pasear por El Abasto en época del Festival, en los últimos años he ido poco ya que me queda a 300 km de distancia y porque no he presentado nada allí desde 2004 en ocasión de mi film ensayo Miami.
Al pasar por el BAFICI me da la sensación que cualquiera puede ser cineasta o que cualquier cosa puede ser considerado una película y esto no lo digo en forma despectiva, es una sensación muy grata, como que las fronteras del cine se desdibujan y de golpe el cine está en todos lados. Aunque algunas veces prefiero imaginarme las películas que están en el catálogo antes que sentarme a verlas.
Anoche llegué al Abasto y me crucé con Lucía Cedron que me dio una antrada para su película El azul del cielo, documental sobre su tío pintor, me interesó verlo ya que participé en la génesis de esa película cuando trabajaba en Ciudad Abierta y convoqué a Lucía para que realizara un telefilm, que no era este pero que luego se transformó en una simpática charla entre Alberto Cedrón y la actriz Ana Celentano (un rostro muy cinematográfico) que no sé si era la interlocutora ideal para esa conversación.Me quedé con ganas de saber más sobre la vida de ese hombre, que adivino fue muy intensa.
Más tarde saqué entrada (6 pesos) para ver Una aventure de Billy le Kid de Luc Moullet. Este director es un desconocido (para nosotros) de la Nouvelle Vague, también redactor de Cahiers du Cinema. Es la primera película que veo de él, solo lo conocía de nombre. El protagonista es Jean Pierre Leaud que debe tener un record de participación en películas francesas de aquella época.
Una aventure... es un western lisérgico con imágenes que me remitieron a El Topo de Jodorowsky, Macunaima de Joaquin Pedro de Andrade, Antonio das Mortes y El leon have sept cabezas de Glauber Rocha. Hay una toma de los dos protagonistas en el barro muy similar a un plano de El león... que también es de 1971 y protagonizada por... Leaud. La película está cargada de un humor irónico y corrosivo que parece más británico que francés y cercano al Godard de Pierrot le fou. El viejo Moullet estaba en la sala y me hubiera gustado quedarme pero me fui. El editor de Una aventura de Billy le Kid es Jean Eustache, director de una de mis películas preferidas: La maman et la putain.
No sé si volveré a incursionar este año por el BAFICI, mañana tengo un día complicado y partiré ni bien pueda para Rosario.