martes, 8 de mayo de 2007

LA PELI en subjetiva.com.ar, para leer

¡Es la política, estúpidos!

La peli. Argentina, 2006.
Dirección: Gustavo Postiglione
Intérpretes: Carlos Resta, Norman Briski. Darío Grandinetti, Noelia Campo, Natalia Oreiro.


Gustavo Postiglione estrena una película grande, que se carga a la "famiglia" cinematográfica local con un discurso polémico y audaz. Nada mal para los tiempos pasteurizados que corren.

Desde el arranque hay que aclarar algo. La peli es un film significativo para el cine nacional, principalmente porque llega en un momento donde todo lo bueno del Nuevo Cine Argentino parece ínfimo frente a los errores (que los hay) y el agotamiento (que existe) que esa camada de directores que cambiaron el panorama cinematográfico de este lado del mundo. Según parece, las últimas películas que podrían encuadrarse en el movimiento (aunque ninguno de los realizadores se animarían a calificarlo como tal) son tan "deficientes", que anularían esa explosión de talento y espíritu rupturista de, por ponerle un rótulo, generación del noventa. Ni tanto ni tan poco.
Por otra parte, y sin perder el hilo de La peli, está ese Viejo Cine Argentino, que números en mano (aunque algunos directores, encuadrados a su pesar en ese cine, son protagonistas de estruendosos fracasos), muestran abultadas cantidades de espectadores, esgrimen términos como "popular", frases tales como "Lo que quiere el público" y un discurso anti intelectual, que supuestamente los acercaría a la gente.
Y ahí aparece Gustavo Postiglione con La peli, tan incómoda que la hace única, aún para director que entre otras hizo dos filmes bastante particulares, El asadito y El cumple, donde más allá de sus méritos, tenían la particularidad de hacerse desde cierta periferia, primero por el lugar de origen, Rosario, y después, por no poder encuadrarlos fácilmente en el NCA, pero tampoco (de ninguna manera) en el VCA.
¿Y qué es La peli? En plan sinopsis se podría decir que La peli tiene un relato en donde se cuenta la historia de un director que quiere hacer una peli, que casi pero no, después que si pero otra, que se angustia, que se raja, que se enamora, que cambia de apariencia (tres actores componen el mismo personaje) pero no de obsesiones, que se vuelve a enamorar, que tira la toalla -pero no la cámara- y que sigue haciéndose preguntas, solo con sus demonios.
En ese trayecto el director de La peli, el real, el rosarino, realiza varias, innumerables operaciones arriesgadas. Algunas le salen bien, otras no tanto, pero en las dos horas del filme (uno de los no tanto) hay una voluntad de plantarse y discutir con todo el cine, en una coctelera donde entra tanto Eliseo Subiela (ahí esta Grandinetti, un actor que le puso el cuerpo a tres títulos del director de Hombre mirando al sudeste), como François Truffaut, Federico Fellini, y hasta un Ingmar Bergman devaluado, alla Woody Allen en Interiores (ahí también esta Natalia Oreiro, bien dirigida, en un diálogo devastador con "uno" de los directores, jugándose en un personaje-tránsito con otra belleza, Chunchuna Villafañe). Pero hay más. Si los protagonistas de la película que esta rodando el director trifronte son por un lado un laburante de los set, ese tipo de actor que sabe que le pasó el mejor momento, o peor, que nunca llegó, y por el otro una actriz más joven, tan hueca como astuta -deliciosamente predecible-, simplificando, ambos representan esas dos aguas del maravilloso cine argentino, tan pequeño, tan desmesurado en sus aspiraciones, tan lleno de maravillas como de pedestres internas chiquitas, chiquitas. Postiglione sale al ruedo desde el cine para hablar de cine, del medio, tanto del NCA como del VCA, aguijoneando, ¿homenajeando? a esas horribles y declamatorias películas de los ochenta, filmando desde el grotesco aquellos bodrios. Con mucho humor y bien en serio. Y después avanza en el tiempo, con las vacilaciones de su personaje, que agotado de ideas decide filmar su amor desecho, su obsesión terminal, es decir, la autorreferencia del NCA, un palo para cierta tendencia "joven" ombligista.
Si, Gustavo Postiglione se mete con mucho, con muchos, hasta se da el gusto de poner en "otro" de sus directores-protagonistas un revolver con el que mata, si, que mata, a un crítico de cine. Un buen chiste obvio. Y el asesinado no es cualquiera, es un periodista de un medio grande que hace de un periodista de un medio grande, esos medios que por su masividad influyen fuertemente en la suerte de cualquier película.
La pelí es una película, cómo no, es un manifiesto, más vale, un estado de las cosas que puede ser o no, pero por sobre todas las cosas, es la obra de un director que habla de política, de alguien con el que se puede discutir sin compartir el discurso, un realizador que esta dispuesto a polemizar con las armas que tiene en sus manos, el cine.

Hugo Fernando Sánchez

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A Gustavo Postiglioni lo conocí en mi andar por caminos audiovisuales de la Argentina, dictando clases o corriendo tras un afiche mal pegado para tratar de ver el film DE REGRESO AL PAÍS DORMIDO, o tirando cables para algún día ver EL ASADITO. La crítica a veces es mordaz pero también es el termómetro de como andamos, LA PELI es un film que muchos latinomaricanos deseamos ver, porque seguro es alguna genialidad más del cine Rosarino y por ende del Cine Argentino. Sinceramente los mejores deseos para ese Gran Maestro: Gustavo Postiglione
Arnaldo Soriano
de Huancavelica, Perú

Anónimo dijo...

Ché y este tipo, quién es? Porque lo googleo y nada. Digo, está bueno que el tipo escriba algo bueno, pero ¿a quién le ganó?

Roli dijo...

"¿lo googleo?",jaja..¿te referis al critico Hugo Sanchez?,es el tecnico de la seleccion mexicana,ex-idolo futbolistico y fan del cine argentino.

Puede ser que con el tiempo que llevo luego de verla pego esta reflexion,Gus,una pregunta,la escena final es una clara inspiracion Bergnaniana,me gustaria saber cuales son tus peliculas favoritas del maestro sueco.

Anónimo dijo...

para contactar con Hugo Sanchez ir a www.subjetiva.com.ar es gente que escribe en varios medio y tiene su página en donde hay críticas y reportajes

Unknown dijo...

la escena final no la pensé al "estilo Bergman" pero es indudable que el sueco andaba dando vueltas por mi cabeza y lo sigue haciendo ahora, me gusta casi todo lo de él, en particular Persona, Escenas de la vida conyugal con su secuela Saraband, Gritos y Susurros, Fanny y Alexander,El Silencio, Sonata Otoñal, etc.