miércoles, 12 de diciembre de 2007

todos jugamos al golf


Cabrera, uno de los mejores jugadores de golf del mundo, eso parece y hace poco que nos enteramos, al menos los que no sabíamos nada de nada acerca de la existencia de este hombre, el único nombre del golf argentino que yo conocía era Leonardo De Vicenzo y si nos alejamos de la Argentina Tiger Woods, una especie de Maradona del green o aquella película con Kevin Costner y Don Johnson. Pero ahora tenemos a varios jugadores en el top 20 o 30, lo que es decir bastante. Algunos diarios aseguraban ayer que a Cabrera le iban a dar en Europa el premio al mejor jugador del año. Impresionante. Si bien por ESPN siempre pasaron golf, ahora transmiten partidos en vivo con una continuidad cada vez mayor. Lo mismo pasó con el basquet desde que Ginobili es estrella de la NBA y con el hockey desde el surgimiento de las Leonas y seguramente se reforzará el rugby a partir de la perfomance de los Pumas en el mundial de Francia.
Por otra parte el fútbol argentino atraviesa una de sus peores temporadas o mejores si se tiene en cuenta que por suerte el campeonato no lo ganó ninguno de los considerados "grandes". Lanus campeón del torneo y Arsenal de la Sudamericana hablan de que hay una debacle en los poderosos más preocupados por satisfacer las necesidades de las mafias que los logros deportivos. Y es justamente el hecho de que los "grandes" no tengan tanto peso en un campeonato y que los jugadores verdaderamente talentosos se vayan a Europa lo que hace que se mire hacia el golf, el hockey, el basquet o el rugby y ni hablar de lo que puede suceder si Nalbandian arranca el 2008 como terminó el 2007.
La gente habla en la calle de Cabrera y del Gato Romero como si siempre los hubiera visto jugar y hace especulaciones acerca del rendimiento de Hernandez en Francia considerado uno de los mejores rugbiers del mundo y hasta el más neófito sigue con atención la aburrida entrevista que Fantino le hace a Luciana Aymar.
¿Por qué queremos ser entendidos en todos los deportes? ¿porque salen en la tapa de todos los diarios? ¿por la crisis del fútbol que ya mencionamos? ¿porque los argentinos necesitamos siempre tener un número uno en algo? Parecería que lo que marca esto es la competencia y tener una posibilidad concreta de ganarla, ya que solo competir no nos sirve de nada o no nos interesa. Meolans era un ídolo hasta que no ganó nada en la Olimpíadas, el voley mientras estuvo cerca de conseguir títulos también estaba en boca de todos ¿alguien puede nombrar a dos jugadores del seleccionado de voley? Llegar al éxito o estar cerca, esa es la cuestión, cuestión alimentada obviamente por los sectores medios que siempre han sido quienes dieron el vuelco de la balanza en todas las decisiones importantes que ha tenido este país. Festejaron el mundial 78 sin importarle que hubiera una dictadura de la misma manera que vivaron a Galtieri en el 82 ante la toma de Malvinas o se movilizaron contra la misma dictadura en las elecciones del 83 y votaron a Menem dos veces y salieron con los cacerolazos en el 2001 y aplauden a las Madres de Plaza de Mayo cuando CFK las nombra en su discurso mientras muchos de ellos votaron a Macri como Jefe de Gobierno de Buenos Aires.
Posiblemente dentro de poco se habla bastante de la Dolfina, el equipo de polo que conduce el marido de la modelo María Vazquez ¿Adolfo Cambiasso se llama? que no es el mismo Cambiasso que Patti secuestró y mató cuando la dictadura ya estaba en sus últimos días, de ese Cambiasso no se acuerda nadie, pero de el de La Dolfina posiblemente hablemos todos dentro de poco, porque es -cuando no- el Maradona del Polo.

1 comentario:

Roli dijo...

Fuera del futbol no hay deporte que me de satisfaccion al ser visto.

Igual aguanten los golfistas argentos.