sábado, 23 de agosto de 2008

un más

Se torna cada vez más natural poder filmar una película, parecería que lo excepcional se transforma en ordinario. Pero no las hacer una película siempre es un hecho extraordinario
Ya hay una película en una cantidad de negativo impreso que falta ordenar para darle sentido. Cuatro semanas pasan muy rápidamente, mucho vértigo, casi sin tiempo a pensar demasiado. Como banda en gira, parafraseando a anukmorrison o Anita, ahora a mezclar el disco, porque cada película es un disco grabado en vivo que luego hay que presentar y salir de gira por los cines y los festivales. Ya se sabe que todo comienzo necesita un fin anterior y siempre es mejor pensar los finales como la etapa previa a lo que está por venir.

1 comentario:

Ariel Luque dijo...

Mis felicitaciones Gustavo! Ahora viene la parte de darle coherencia a esas imágenes que hasta el momento tienen un orden totalmente abstracto.

Cada vez que hablo o paso por esta etapa siempre me viene a la mente lo que pensaba el maestro kieslowski sobre esta etapa. El decia que era la mejor parte del proceso de una película y que el resto era sumamente aburrido. Ni hablar del momento de escribir el guión, siempre dijo que odiaba ese momento...por eso tenia co-guionista jaja. La sala de montaje era el único lugar dónde se hallaba y se sentía un dios.

Bueno, nos veremos pronto y te deseo, un nuevo, buen comienzo en esta etapa de darle la coherencia y el sentido a este extraordinario (como vos llamaste) hecho de hacer una película. Un abrazo.

Ariel.