sábado, 6 de diciembre de 2008

el principio de algo



El tipo siempre estuvo convencido de que era un artista. Incluso un gran artista. Pero ¿quién podría desmentirlo? ¿Sus detractores? ¿Para qué creerles? ¿los críticos? Un artista verdadero nunca comulga con un crítico. Por otro lado sus –pocos- amigos y colaboradores no escatimaban elogios en su persona y en su obra. Pero ¿debía creerles? Las personas que lo querían y aquellas a las que les brindaba trabajo, rara vez lo criticaban.Pero esa noche sintió que no, que ya no era lo que él pensaba que era sino otra cosa. No hay canciones largas –pensó- Starway to Heaven de Led Zeppelín es una de las más larga que conoce o la versión de 15 o 18 minutos del tema John Lee Hooker de Johnny Rivers y que ocupaba una cara de un vinilo. Pero sí hay películas largas: Berlin Alexanderplatz dura más de 12 horas, pero es una miniserie para la tv pero él la vió en la Sala Lugones del teatro San Martin. Satantango de Bela Tarr también es de largo aliento. El se acuerda de Novecento de Bertolucci que a mediados de los 80 la estrenaron en dos partes separadas por quince días de diferencia. En esa época el militaba en un partido de izquierda elegante y cheto y se preparaba para el gran salto. El gran salto no llegó. Si hubiera hecho el curso de detective privado por correspondencia que se anunciaba en la revista El Tony tal vez su presente sería distinto. El mundo de los detectives privados lo sigue fascinando: el film noir, la novela negra y personajes como el que Peter Falk interpreta en la serie Columbo eran capaces de dejarlo toda una noche clavado frente al tv viendo Retro. El fluir de su conciencia es así. Está en Buenos Aires pero él no es de allí. Es otra noche que no es la misma noche de hoy en Rosario y frente a ese caudal de río que no existe en Europa ¿por qué esa afirmación? ¿Por qué tiene que existir en Europa un río como el Paraná? En esta ciudad tampoco hay un río como El Sena que atraviesa la ciudad. En realidad sí, en realidad sí, está el arroyo Ludueña, encapsulado en gigantescos tubos que atraviesan la ciudad de manera subterránea, salvo en algunos sectores donde el Ludueña se desborda e inunda la ciudad, una parte de la ciudad (continuará)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta, deja ganas de hacer click en (contiunará)
Firma: Una de las personas que rara vez lo criticaban porque les brinda trabajo, jajaja.
Abrazo! Li

charlotte dijo...

Los artistas somos una raza aparte, tan faciles de demoler como tan fuertes, tu texto es buenisimo, la contradiccion a flor de piel.

Siempre existe un refugio, donde descansar... desde la isla el paraná es una bonita proyeccion....