sábado, 19 de junio de 2010

La pobreza de los periodistas deportivos.


¿Por qué el periodismo deportivo es tan deleznable? ¿Por qué los periodistas deportivos (con su raras excepciones) son tan ignorantes? A veces pienso que como el deporte, y en particular el fúbol, es un gran negocio, el periodismo forma parte y es funcional a ese negocio, por lo tanto cualquiera que pueda acceder a un pequeño espacio de poder o tener la posibilidad de acercar un par de anunciantes le permite sentarse detrás de un micrófono o de una computadora para decir o escribir una sarta de sandeces que pocas veces se sustentan en algo medianamente sólido. Ni siquiera son capaces de sostener una definición de carácter deportivo por más de 48 horas. Y no entremos a ahondar en el conocimiento del mundo cultural por parte de estos periodistas, porque nos encontraríamos (salvando a Víctor Hugo y un par más) con una manga de analfabetos. Pero ¿por qué estoy escribiendo esto? porque cuando miro la tv en estos días no hago más que encontrarme con esas caras, esas voces, que la mayoría de las veces me resultan repugnantes. Y yo quiero ver los partidos, porque -obviamente- el fútbol es mucho más interesante -aunque todos sean empates- que cualquier comentario de estos seres. Debo aclarar que también me repugnan tipos como los conductores de A dos voces o el señor de Desde el Llano, pero los programas periodísticos no despiertan en mi ninguna pasión, por lo tanto con el control remoto los puedo evitar fácilmente. También tengo que reconocer que prefiero muchas veces escuchar a Niembro antes que a Lepegue o a María Laura Santillán y que hay un programa que tal vez por conciencia de lo que son o representan se han puesto el mejor título a su envío diario: Animales Sueltos.

3 comentarios:

martin dijo...

Estoy muy de acuerdo con lo que comentas.

Netomancia dijo...

Soy periodista deportivo por más que no ejerza desde hace casi una década y no comparto lo que decís. Si reconozco que hay un nivel lamentable en muchos ejemplos de la profesión, pero sucede en todos los ámbitos, cine, política, funcionarios... creo que si hay que hablar de pobreza intelectual tendríamos que abarcar cada uno de los ámbitos de la sociedad y no atacar una sola por comodidad.
Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Me siento totalmente identificado con tus palabras! Pero esto es algo que trasciende fronteras! Soy uruguayo y tengo punto de comparación con el periodismo argentino ya que en mi país consumimos los grandes medios argentinos. A pesar de que, coincido, hay malos períodistas argentinos, hay también varios que analizan el fútbol y tiene cierto poder de crítica. En Uruguay, el periodismo deportivo es mayoritariamente funcional a los intereses económicos de un contratista, por ende carece totalmente de crítica (no van a criticar al capital de su jefe, es decir a los jugadores). Para hacer más decadente la cuestión y llenar el vacio, dedican el 90% del tiempo en los noticieros a enumerar pelotudeces del tipo: qué pasó hoy en el twitter de Forlán, qué comió la selección, lo que opina la gente en la calle, hasta simulan partidos en playstation previo a los partido con el ánimo de predecir resultados!!!! Así como lees!!! Lo preocupante creo, no es tanto que lo hagan, sino que del otro lado no exista un público mínimamente crítico con lo que está viendo, y sí, como dice Netomancia siempre hay excepciones que sacan la cabeza a flote entre tanta mediocridad.
Saludos
BZ