jueves, 29 de marzo de 2007

Stanley 7


Agotadora, terrible y maravillosa jornada
jueves 29 de marzo
Caliban, el teatro de Norman, última escena del telefilm, la silla eléctrica, una ejecución y todo lo que ello implica, el clima se pone tenso.
Algunos errores alteran los ánimos. Vuelvo del baño antes de preparar una toma y lo escucho a Norman gritar como un sacado, no entiendo demasiado, reclama un colorete para la cara y otras cosas.
Seguimos un poco más calmados, pero cada tanto algo salta. En un momento Norman me grita porque se le desatan las cintas que le atan el brazo a la silla eléctrica. Voy corriendo y lo ato yo. Todos creen que la cosa explota. Me siento como Herzog y Kinski. La toma sale genial, parece que la tensión ayuda. Luego le pido a Norman que vuelva a ponerse bajo una catarata de chispas que le pegan en la cabeza, se resiste un poco pero al final lo convenzo de que solo será un chispazo. El plano estuvo perfecto y aunque se queja de que una chispa le saltó en el ojo estamos trabajando sobre la escena final y hay que poner toda la carne al asador (literalmente)
Terminamos muy agotados, mañana nos toca Gerardo Romano...

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