jueves, 20 de septiembre de 2007

INLAND EMPIRE - EL IMPERIO DE LA MENTE DE DAVID LYNCH



Inland Empire o Imperio como se llama aquí en Argentina o El Imperio de la Mente como le han puesto acertadamente en Italia.

Lo nuevo de David Lynch da para ríos de palabras, elucubraciones y análisis de los más diversos. Algunos descabelladamente obsecuentes y otros que intentan disminuir la potencia de un film tan radical como este. Tal vez no se deba encarar el análisis de esta película de la misma manera que se lo hace con cualquier otra, ya que los elementos que la componen si bien son los mismos que contiene cualquier film, en este caso la articulación de dichos elementos da como resultado algo diferente. Un crítico desde España escribió que Inland Empire es la primera película de la era YouTube, pero se podría decir lo mismo de Scorpio Rising (1964) de Kenneth Anger, aunque en esa fecha Internet solo estuviera en las ideas de Philip Dick. . Posiblemente Anger sea una de las mayores influencias de Lynch, aunque esto no aparezca en ninguna reseña, sería bueno revisar la obra de Kenneth Anger y de otros cineastas experimentales de los 50 y 60 para encontrar las verdaderas raíces del cine de David Lynch.

Podríamos decir también que Inland Empire es la primera película de la era del zapping pero decir esto ya es demodé y los críticos necesitan catalogar sobre la aparente novedad. Pero lo importante de INLAND EMPIRE es que escapa a cualquier encasillamiento y lo hace desde el corazón de le industria del espectáculo porque aunque Lynch sea un marciano en Hollywood no puede escindir su film de una conexión permanente con la Meca del Cine ya que los personajes de INLAND EMPIRE al igual que en El camino de los sueños, pertenecen al mundo de Hollywood. Otras voces críticas, menos obsecuentes, le recriminan a Lynch no tomar partido por su tiempo histórico, estar ajeno a cualquier realidad que lo circunda y mirarse el ombligo. Lynch es un artista radical, que intenta llegar a los límites que sus colegas contemporáneos-compatriotas no pueden o no quieren porque tienen la mira puesta en los réditos económicos de la industria o porque ven limitada sus intenciones por imposiciones de producción. Por lo que entiendo que Inland Empire también habla de política, de su país y de la perversidad del sistema Hollywood. Repasemos: una actriz que sueña con un protagónico pero que por momentos se transforma en prostituta o en mujer golpeada, un marido poderoso con mansión en Los Angeles vinculado a negocios oscuros, la opulencia de la vida de una star system versus el frío de Polonia que sufre la crisis de ya no ser lo que supo ser para entregarse al capitalismo como europeos del tercer mundo donde sus bellas mujeres canjean sexo en las calles. Pero por momentos todo se reduce a la pantalla del televisor banalizándose en la unidad que propone la tv al contener dentro de sí A TODO. INLAND EMPIRE está a la vez muy lejos y muy cerca de cualquier film. Cerca porque utiliza los recursos de cualquier película convencional y lejos porque los conjuga de manera tal de crear climas y sensaciones que solo se puede lograr con un manejo y un conocimiento del leguaje cinematográfico del que pocos pueden alardear, combinando el clasicismo con la vanguardia indie con una lógica dentro del relato que termina siendo un perfecto mecanismo de relojería.

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