¿Puedo ser yo mi propia obra? ¿Puedo transformarme en objeto?
La obra como reconstrucción del momento de crear. El proyecto es la obra y no la concreción de la obra. El tiempo y el espacio del proyecto también son la obra. Y el artista dentro de de esa línea espacio-temporal se convierte en obra. El artista en su cotidianeidad crea la obra, aunque esta no exista. Gran hermano de mi mismo. Me encuentro mulitiplicado por 24, por 24 horas de la vida de un artista en plena creación. 24, como 24 cuadros por segundo que materializan el imaginario cinematográfico, como 24, la serie con Kieffer Sutherland, en donde un día en la vida puede suceder lo que en una vida completa. O como Un día en la vida, A day in the life de Lennon y MacCartney. Autorretrato número 7, presencia de la cámara en cada hora de las 24 en mi estudio. 24 horas, 24 divisiones que reproducen el espacio y la mente de una artista por apenas 24 segundos y multiplicado por 24 pantallas. La condensación del tiempo, la condensación del espacio.
El universo audiovisual se ha atomizado, solo quedan trozos de cinta que caen a mi lado y se reciclan o se revisitan como si fuera lo mismo.
2 comentarios:
Saludo a mi amiga Daniela del Castagnino.
Gus,te mando un mail,chequea tu cuenta.
Salutes y felicidades.
Interesante simultaneidad. Amigo Gustavo, te deseo un excelente 2008
abrazo.
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