miércoles, 12 de noviembre de 2008

MDP 4

La Frontière de l'aube de Philippe Garrel.
En cada película de Garrel me parece estar asistiendo a un nuevo capítulo de una gran novela, hay unidades estéticas y temáticas que conectan entre sí a cada film. La muerte joven siempre está presente como el fantasma de Nico (una de las muertas/mitos del rock y pareja de Garrel). También la cámara de Garrel tiene una particularidad, sus planteos son muy sencillos pero a su vez muy identificables con el autor. El blanco y negro, la cámara en mano y luego en el trípode, los encuadres cerrados, los fondos vacíos son una especie de marca de fábrica. La sensación que estamos asistiendo a una muy buena película pero que no termina cuando llegan los títulos.
Ayer tuve la posibilidad de ver "De son appartement" de un tal Jean Claude Rousseau, de quien se está haciendo una mini retrospectiva. El tipo es un señor grande del cual yo no tenía ninguna referencia por lo tanto me interesó saber de qué se trataba. Me encontré con una especie de versión degradada de algunas cosas de Godard. A medio camino entre la autobiografía-diario personal-ensayo y el video arte no sé si tomar muy en serio a este señor que reproduce algunos mecanismos anti narrativos de la década del 60 pero con menos gracia. Lo que en Godard o en Chantal Akerman cautivan en Rousseau dan un poco de sueño (no mucho, pero sueño en fin).
Los festivales sirven para salir del dvd y poder entrar en el mundo fílmico de lo que rara vez podemos apreciar en su soporte original, entonces salí raudamente de las imágenes digitales de Rousseu y me convertí en un espectador más tradicional o en un cinéfilo "demodé": vi Dos Hombres en Manhattan de Jean Pierre Melville y hoy repetiré con el clásico El Samurai, del que solo recuerdo una vieja copia en VHS.

1 comentario:

Ariel Luque dijo...

Cada vez que veo o reveo una película de Philippe Garrel, siento la necesidad de quitarme el sombrero. Es realmente fascinante ese universo tan lejano a esta época pero tan cercano a nuestra realidad, que crea el maestro Garrel. He visto la mayoria de sus filmes y todavía siento el sabor de cada uno de ellos. Un abrazo grande desde Rosario Gustavo!

Ariel.