viernes, 12 de diciembre de 2008

el principio de algo (segunda entrega)

El centro rara vez se inunda, aunque el recuerda un par de veces en que tuvo que cruzar la calle con el agua hasta las rodillas para buscar a su hijo en el jardín de infantes, en la primera época de su vida contemporánea, ahora está en su segunda época y el traspaso entre una y otra el lo llama el intermezzo. Deambular por la ciudad fue una de sus ocupaciones mayores durante el intermezzo. Deambulaba entre la media noche y la madrugada, preferentemente jueves, viernes y sábados. Pero el deambular de la noche de hoy le hizo recordar los tiempos anteriores a la primera época, pero ¿cómo llamarla? Prehistoria, sí prehistoria, algo que no tiene la consistencia de la historia pero que no puede dejarse a un lado, no se puede ignorar. ¿porqué no tiene consistencia? Quizás porque los recuerdos se desdibujen un poco más, porque la memoria trabaja de una manera muchos más selectiva, dejando pedazos sin revisitar. No, no puede llamarse pre historia, se debe llamar EPOCA 0. ¿Qué paso en la época 0. El pensó que el país necesitaba de él y a los 18 quiso ir a la guerra, pero no fue.

En la ciudad ya no queda nadie y el quiere partir, en la ciudad ya no queda nadie, en el mundo ya no queda nadie, ese sueño que tuvo después del crack de Wall Street. El mundo estalla porque estallan los números. El mundo convertido en dígitos y cuando todo sea digital, cuando la idea binaria predomine sobre cualquier otra seremos solo ceros y unos, sólo dos números repitiéndose hasta el infinito.

(continuará)

1 comentario:

●•anuk dijo...

quizas quedarse en la era analógica tenga su ventaja!
que el sistema decimal no decaiga!....

y si todo termina siendo como cero y uno de los tacuba? y uno terminara cantando :..."yo tampoco se si existes en realidad"...