miércoles, 17 de diciembre de 2008

NUEVOS COMITES EN EL INCAA

Las nuevas ordenanzas de fomento trajeron una restructuración de los comités de clasificación y créditos para las películas argentinas. Esta nueva organización prevee la posibilidad de aumentar el monto de los subsidios acorde a la realidad de las producciones actuales y en algunos casos puede beneficiar a los productores pequeños como también lo hace, en mayor proporción, con los grandes productores. Ayer salió publiacado en una página de internet los integrantes de los comités de clasificación, que son quienes deciden si un proyecto es de interés o no por parte del INCAA, es decir establecen qué pelíciulas pueden ser beneficiadas por los subsidios. Estas personas evalúan los proyectos y dictaminan como cualquier jurado. Pero este no es el problema, el tema es que hay algunos integrantes de estos comités que su idoneidad y trayectoria es bastante cuestionable. Algunas voces han salido a despotricar contra el INCAA por esta situación, pero lo que nadie dice es que la responsabilidad de esto no es del INCAA sino de la llamada "industria" que elige a través de sus entidades a los integrantes de estas comisiones evaluadoras, de la que forman parte también personas de una integridad ética y profesional irreprochables. Pero lo que tampoco nadie dice es que en estas comisiones no hay ningún integrante del interior del país, ya que los que hacemos cine por fuera de la capital no tenemos una asociación que nos represente ante el INCAA, quizás esto sea una deficiencia nuestra, pero también un problema de lo podríamos llamar el corporativismo de una industria en la que cada entidad lo único que hace es cuidar sus propios intereses, ya sean sectoriales o grupales. Hablar de mirada federal parece un lugar comùn, pero tenemos que pensar que el país respira distinto en cada lugar y cada región y esa respiración también está presente en muchas de las películas que cada vez más se producen en el interior pero que lamenteblemente no llegan a Buenos Aires. Ahora bien, el ser sapo de otro pozo nos coloca en un lugar de desventaja tanto en los comités como ante cualquier otra situación.
Creo que en un futuro habría que redefinir a lo que llamamos industria y tomar medidas políticas al respecto.

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