lunes, 21 de septiembre de 2009

diario de viaje / Resistencia

El avión se movió demasiado, casi no pude terminar el desayuno porque debía hacer extraños movimientos para que el café no se me caiga encima. Hacía cerca de 10 años o más que no viajaba al Chaco. Recuerdo que la última vez di una charla junto a Adrián Caetano, Jorge Coscia (antes de su etapa en el INCAA) y José Luis Castiñeira de Dios. En aquél momento yo tenía filmado un par de películas y creo que fue por Camino a Santa Fe que me llegó aquella invitación. En realidad no me acuerdo nada de aquél viaje, salvo que a la noche nos quedamos con Caetano tomando cerveza en la casa de uno de los pibes que estaba en la organización. El jueves bajé del avión rogando para que la alerta meteorológica no siga amenazando mi regreso a Rosario.
De entrada tuve varias entrevistas y luego a comer una rica milanesa a la suiza.
El cansancio me había golpeado bien fuerte, dormí unos minutos en el hotel y partí a una de las experiencias más gratificantes que tuve en los últimos tiempos en relación a proyectar mis películas. Pasamos El Asadito en una cárcel junto a una veintena de presos. Entrar en una cárcel ya de por sí me crea una sensación muy particular, una sensación cargada de imágenes cinematográficas que poco tienen que ver con la realidad. La mayoría eran pibes de veintipico, más un par de veteranos. Disfrutaron la película y me hicieron una devolución muy buena y algunas críticas que daban cuenta que esta gente está acostumbrada a sentarse a ver películas, que seguramente será una de las pocas actividades gratificantes que se tienen allí adentro.
Después nos sacamos una foto y el apretón de manos fue verdadero.
Ya era hora de llegar al hotel y dormir un rato. Por la noche la proyección de DIAS DE MAYO comenzó a las 22:30 hs con una breve introducción de mi parte y de los organizadores. Ya no soporto ver la película, ya no soporto ver ninguna película mía, así que me fui a comer una rica pizza de fugazza con muzzarella frente al complejo Guido Miranda -donde se proyectaba DDM.
Sobre el final nuevamente a charlar con la gente y pasada la una de la mañana al hotel nuevamente, un poco de internet y a la cama.
El día seguía cubierto con amenza de lluvia, pero el vuelo fue fantástico, ni una turbulencia, dormí todo el viaje. Dentro de unas semanas a Córdoba y luego a Salta y luego a Gálvez en la mini gira nacional.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tavo, esto no tiene nada que ver con el post, pero buewno: encontré en la web tu película 'La Peli'... bo hay drama si la bajo, ¿no?...

santiago