martes, 12 de enero de 2010

El rayo verde



Eric Rohmer quizás fue el director que menos me interesó de la Nouvelle Vague, pero creo que también fue uno de los que más conservaron su independencia de criterio en cuanto a sus formas de producción y su estilo narrativo. Y tal vez una de las cuestiones que más sorprenden en él -como en su contemporáneo Alain Rasnais- es su capacidad de mantener una modernidad y una juventud en su cine luego de medio siglo de actividad. Por eso también sorprende que pese a sus casi 90 años se haya muerto. Estaría bueno que de la misma manera que la tv ha repuesto las bizarras películas de Sandro lo haga ahora con alguno de los títulos del maestro francés, aunque sea en horarios de medianoche o madrugada. Como dije antes no he sido un gran seguidor de su obra, tenía VHS con un par de películas de sus Cuentos Morales y veo en mi biblioteca la edición de Anagrama de los "Cuentos Moreales" y algunos dvds de la parte más reciente de su obra (Cuentos de Verano, Triple Agente, etc.). Pero la película que más me quedó grabada a fuego es El Rayo Verde, la ví en el cine cuando se estrenó comercialmente, alrededor de 1986. Me encontraba en la etapa de filmar mis primeros cortometrajes y de devorar todo el cine que podía ver. Recuerdo que salí de la sala pensando que había visto una película en donde no pasaba nada, pero también no podía dejar de pensar en esa película y no sabía por qué, a tal punto que hoy recuerdo sus imágenes con la misma intensidad de hace más de 2o años, pero sigo sin poder contar nada acerca de El rayo verde salvo decir que fue una gran experiencia cinematográfica que no puedo olvidar ni explicar y este enigma es la clave de una gran obra y es lo que la hace grande y obviamente hace grande al artista que la crea.
Y en este océano de mediocridad en que se ha transformado gran parte de la industria del cine es una una pena que se haya ido Rohmer.

1 comentario:

BLAS dijo...

Estuve saludando al director Ivan Zuloeta en Málaga. El Festival de Cine Español le rindió un homenaje y precisamente proyectó como película de oro la mítica Arrebato.

Saludos desde el sur de España.
Saludos blasianos.