jueves, 5 de marzo de 2009

La distribución de la riqueza


No estoy diciendo nada nuevo si digo que la sociedad argentina vira cada vez más hacia la derecha. O para ser un poco más elegante diría que el conservadurismo se está imponiendo como una futura alternativa política. Y son los exabruptos mediáticos los que hacen ver estas cosas con más claridad. Los ejemplos más claros han sido el conflicto del campo y el tema de la inseguridad. Cuando estalla lo del campo en los medios masivos -que rápidamente se encolumnan detrás de los sojeros- la sociedad sale a reclamar por derecha las exigencias de la Sociedad Rural, acompañada lastimosamente por la Federación Agraria. Surgen los cacerolazos en los barrios más elegantes de Buenos Aires y la televisión lo muestra como grandes manifestaciones populares.  Los chacareros cortan las rutas y dejan sin comida a gran parte del país, pero para la gente la culpa no es de ellos. Pero sí es de ellos la culpa cuando las rutas las cortan los desocupados o los piqueteros que piden trabajo o un sueldo digno. Los chacareros pueden cortar las rutas y pueden ser aceptados por los sectores medios porque son "gente como uno". Buzzi usa remeras Polo y la mayoría tiene camionetas importadas. Hoy, cualquier discurso de centro izquierda hacia la izquierda era demonizado por los sectores medios. ¿Por qué? porque la gente mira su propio ombligo.
El segundo exabrupto mediático sucede hace unos pocos días, cuando el personaje más popular y -quizás- más querido de la televisión argentina dice que a los que matan hay que matarlos y terminemos con las estupideces de los derechos humanos. Un día después se desdice pero no tanto. Dice que no apoya la pena de muerte porque es católica pero cree que los que matan deben morir. ¿Cómo es eso? Hoy salen declaraciones de otras figuras mediáticas apoyando los dichos de Susana Gimenez con opinionens tan lamentables como las de ella, a saber: Guillermo Francella, Cacho Castaña, la impresentable Moria Casan, Sofovich, Sandro, etc. Y hasta la nueva figura televisiva, Mike Amigorena, se despachó con la idea de que no hay que matarlos pero se les podría ir cortando un dedo por cada robo y así van a aprender. Evidentemente los exabruptos hacen parir al enano -o gigante- fascista que cada uno guarda consigo. Ya hay blogs de apoyo a la pena de muerte propuesta por la diva telefónica y no sería extraño que se estén armando algunos tribunales populares dispuestos a salir a hacer justicia por mano propia. De estas declaraciones a los escuadrones de la muerte hay muy poca distancia.
Entonces no es casual que Macri gane en Capital, que De Narvaez y Felipe Solá estén por adueñarse de la Provincia de Buenos Aires o que se vea con tan buenos ojos a tipos como Reutemann o Cobos. Todos ellos parecen garantizar que el estado de ciertas cosas no se modifique para algunos y que la redistribución de la riqueza sea en realidad la distribución de la riqueza entre quienes la producen pero en un estado seguro en donde los delincuentes y los pobres (para el caso es lo mismo) estén bien guardados o muertos.

2 comentarios:

camilo postiglione dijo...

Vamos por la Redistribución de la Riqueza, por la justicia social, independencia económica y soberania política...

Anónimo dijo...

Es cierto es lo que decís Gustavo, con razón los nazis después de la guerra se vinieron todos para acá...¿¿¿No propondran a Miki Vainilla presidente estos???